sábado

fluidos y besos (divagaciones varias, un poco culpa del chivito amante del pasto oscuro y el olor a frutillas con chocolate)

el sabor de la prosa sabe amarga cuando las boquitas se mantienen de perfecto carmesí. cuando x pierde toda esperanza de un y consciente
un x agotado, reciente
un y derrotado, lo siente
olvidaron que él le amalaba el noema, que se entreplumaban  y que caían en hidromurias



lengua esquiva en piel recorrida
/conocida
humedad. sombras dibujaron dos siluetas grisáceas
yuxtapuestos sobre el nido tibiecito
desvarío de quince por las noches (blancas)
que nunca nos perteneció
ni nos cobijó
bailando están los pájaros de alas pequeñísimas -ruiseñores-
cantando la típica melodía ineludible. inolvidable
desvarío de treinta en la noche (púrpura)
el tiempo -amo y señor- va mutatus mutandis
que la vita se hace eterna en cinco minutos
los rosales me pidieron que ya no extrañara 
/que no te
lunas de antaño en verano. aprendí
cede el único fluido que corre
sangre caliente
aniquila cada célula de este cuerpo empequeñecido
ya no te necesito para bombear estas flores amarillas
porque solas se me escapan por los ojos y las orejas y la boca
los besos ya se sanaron con soledad
algunos libros y varios artistas
/no more kisses with saliva
antes poco diferenciaba nuestras bocas
dos en uno, le llamaba a ese cólico
nos íbamos a casar
pero lo único que logramos fue robarse el alma del caballo que galopábamos
maté al caballo
lo maté con estas mismas manos pequeñitas que rodeaban tu cuello
bitácora de un viaje largo y caprichoso. no de dos. no de Uno
viaje que no te inlcuye
/aunque tengo un poco de tu aroma
porque ya no te nombro ni te pienso
y si te pienso existes
así es como desde ahora te nombraré solo en años bisiestos, el veintinueve de febrero
para que llegues con efecto acumulado
y darme cuenta que han pasado cuatro años
devuélveme los papelitos con los besos (sí, a ti te estoy hablando)
para asegurarme de que nunca vuelvan a valer
y que nunca escribas en el que dejé en blanco
que si no lo haces ulisses se confunde
y me cuenta a veces que no quiere volver a tus brazos -ni yo-
antes me gustaba mezclar tu hombro con tu espalda
ahora solo jugos naturales
leo manos
lío menos
leo menos. comprendo
como se comprenden y se entrelazan los fluidos entre los cuerpos
como se comprenden los besos mañaneros
llénate de clásicos, enamórate de una señorita medieval
pero no de aquella, ni de la que cobra por hora
ni de esa tampoco
ni de la otra
cuéntale a la inglesa de nosotros
de cómo te gustaba leerme  
de cómo me gustaba leerte 
y de cómo logré convencerte de tener un hijo
el mío será de otro, sí
cuéntale como mezclabas mis sabores todos
y que te dolían bien adentro
y de como te marchaste
y de como siempre vas a marcharte
fluyes
como fluía la música en cortinas cerradas
en luz apagada
en ojos cerrados y bocas entreabiertas



cuéntale cómo se fue enredando este chaleco hasta que solo quedaron dos individualidades
y dos extraños